Todos putos

Todos putos, asi arranca mi reflexión del día de hoy.
Inspirada por una gaviota que en busca de su nido, encuentra una oportunidad única en la historia: vender estampitas de San Cayetano para convertirse en el guitarrista mas virtuoso de la historia. Qué tiene que ver, no me lo pregunten, pero si lo leen comiendo un sanguche de mayonesa y jamón, van a encontrarle otro significado, seguramente, un poco más relacionado con la realidad que viven los productores de orégano de la ciudad de Connecticut, en la que reciben constantes presiones del gobierno colombiano por la fuerte competencia que le hacen a los discos de Shakira.
Escúpelo para afuera, decia Corey Taylor, mientras se rascaba la nariz y se tocaba el ganso con una foto de Britney flaca, para luego comprar 3 pares de medias por 10 pesos en Once creyendo que es el más pistola del mundo y que ahorra plata. Qué tipo pelotudo, por dios..
Gente así nos encontramos diariamente por los caminos de la vida, lamentablemente. Como el ejemplo del gusano que queriendo transformarse en mariposa se tomó el 39 pensando que lo llevaba para San Justo, y en realidad terminó despertandose en Chacarita con un paquete de galletitas Rumba a medio terminar. Eso no se hace. Hay que tomar conciencia de la importancia de los dias soleados en la producción de cierres relámpago para pantalones con pata de elefante, y de su posterior influencia en la creación de música psicodélica.
No se asusten si notan un ligero cambio en la ciudad, simplemente es que Susana Gimenez decidió renovar su colección de lencería y para eso tuvieron que morir 3,000 hectareas de plantaciones de algodón, y lo peor es que no valio la pena. Ñandubayzal, en Entre Rios, y Freddo en Cramer y Echeverria, dos lugares fundamentales e influyentes en la creación de nuevas recetas para producir explosiones con elementos caseros.

Bue, paja de seguir escribiendo, imaginense el resto (?)